Balcón de Pineta
El recorrido por la cabecera del Cinca, valle de Pineta, parece finalizarse al llegar a la ermita románica de la virgen de Pineta y al Parador Nacional. Las murallas que se descuelgan del macizo de las Tres Sorores limitan el avance. Sin embargo, una senda gana fatigosamente altura por el fondo del circo, permitiendo alcanzar un espectacular mirador sobre el valle de Pineta y las cumbres y glaciares del macizo de Monte Perdido.
Punto de partida
Parado Nacional de Monte Perdido, 1290 msnm. Acceso por carretera desde Bielsa, 14 km
Época recomendable
Verano
Horario aproximado
3 horas
Dificultades
Fuerte desnivel. Peligro de aludes en invierno.
Itinerario
Cruzar el Cinca por un puente situado unos metros antes de llegar al Parador. Una pista nos lleva a la entrada del Parque Nacional. Seguir por ella hacia el fondo del circo, caminando entre bosque mixto de hayas y pino silvestre, que luego se convierte en un sombrío hayedo. También pueden encontrarse abedules y boj.
Después de pasar al lado de una fuente, la pista cruza, por una pasarela, un torrente que cae en una vistosa cascada. Al final del puente un indicador señala, en dirección NO, la senda que tomaremos para ascender a Marboré. Este camino gana altura en fuerte rampa, cerca del impetuoso río Cinca. Rosal silvestre, boj, enebros y pastizales acompañan la marcha.
Subida al Balcón de Pineta
Distintos indicadores señalan desvíos como el de la Faja de Tormosa. Seguir la ruta principal por praderíos con carlinas, cardo azul y helechos, hacia la base de unos escarpes. El sendero asciende en lazadas, salvando los cortados, por estratégicos pasos. Más tarde, el camino gira algo a la izquierda para acercarse de nuevo a las cascadas del río, donde crece la tasca con gencianas de primavera.
Nuevas lazadas superan fuertes pendientes con pastizales colgados y barreras de escarpes. Tras cruzar algunos torrentes, se alcanzan las últimas pedrizas y por fin, al cabo de 3 horas de constante subida, el Balcón de Pineta, 2500 msnm.
El balcón ocupa el extremo de un valle colgado a los pies del macizo de Monte Perdido. Impresionante panorama de ese macizo calcáreo y de su extenso glaciar que se descuelga en escalones. Hacia el este disfrutamos de una magnífica vista aérea sobre el valle de Pineta, pudiendo contemplar sus escarpados relieves estructurales o “paredes” y la profunda huella dejada por el modelado glacial.
Desde el balcón podemos acercarnos al ibón de Marboré, pasando por una cruz al pie del glaciar y tomando un sendero que avanza entre morrenas hacia los barracones y la presa del ibón, 25 minutos de marcha. Suelen flotar en el ibón islas de nieve helada que se resisten a la llegada del verano. Al norte del lago, la brecha de Tucarroya permite el paso al circo de Estaubé. Sobre la brecha fronteriza, 2661 msnm hay un vetusto refugio construido en el año 1893.
Además de practicar senderismo, la zona es ideal para la práctica de deportes de aventura: barranquismo, kayaks, rafting y vías ferratas. Si quieres ponerte en mano de los mejores profesionales, consulta toda la información sobre actividades de aventura en los Pirineos.